Mejorar las producciones televisivas.
Y aporto una propuesta: si pensamos que se puede crear un modelo de producción televisiva basada en series de autor, low-cost, con tiempos de rodaje más dilatados que los exprimidores planes de rodaje de 11 hojas que se dan en algunas series españolas.
A parte de generar trabajo, ya que el nuevo formato no tiene porqué exigir serialidad y pueden tratarse de temporadas autoconclusivas, o episodios autoconclusivos de distintos autores serializados en cuanto a géneros (terror, ciencia-ficción, dramas...) Se cubrirían con ficción no generalista las franjas más vistas de los canales de TDT, desde donde se desglosarían los presupuestos de rodaje.
¿Y por qué no aumentar esos presupuestos para mejorar las condiciones de rodaje subastando las series a los anunciantes, como hacen los americanos, con pluses de por colocar durante toda la temporada de, por ejemplo, una serie juvenil sobre graffiteros el anuncio de colonia masculina para jóvenes urbanos?
Encima sería una gran segunda división del audiovisual español. Una gran cantera para los grandes cortometrajistas patrios, práxis para los directores de sólo óperas primas, y desahogo artístico para directores consagrados inmersos en la espiral de la comercialidad y el autoreferencialismo.
Y puestos a pedir, si no se cumpliera, quedaría exigírselo a la RTVE desde comisiones y movimientos sindicales. (O que por lo menos no se pete de redifusión y deportes).
miércoles, 30 de diciembre de 2009
domingo, 20 de diciembre de 2009
jueves, 17 de diciembre de 2009
lunes, 7 de diciembre de 2009
¡Viva la E.S.O.!
No es que porque sea mi padre le tengo por una autoridad (si acaso lo contrario, nunca he sido el mejor hijo), pero no habla muy bien del sistema de educación actual lo que hoy he descubierto. Mi padre, que es profesor de primaria, se estudia mis libros de 4º de E.G.B. para ponerles ejercicios a sus chavales al día siguiente.
Ya sabía que la E.S.O. no exigía demasiado nivel, pero no sabía hasta que punto. Gracias al de ser su hijo y sufrir cada día sus comentarios sobre la jornada trabajo de ese día (saber tanto si el Maikel sabía a sus 8 años camelarse a todos los profesores del patio como si los sindicatos no habían logrado que la mayoría de los profesores firmasen un convenio para regularizar las tareas de mantenimiento del colegio) creía poseer una gran perspectiva de la educación en España.
Se me ha caído un mito. Otro. Mi padre también.
Ya sabía que la E.S.O. no exigía demasiado nivel, pero no sabía hasta que punto. Gracias al de ser su hijo y sufrir cada día sus comentarios sobre la jornada trabajo de ese día (saber tanto si el Maikel sabía a sus 8 años camelarse a todos los profesores del patio como si los sindicatos no habían logrado que la mayoría de los profesores firmasen un convenio para regularizar las tareas de mantenimiento del colegio) creía poseer una gran perspectiva de la educación en España.
Se me ha caído un mito. Otro. Mi padre también.
Hemos cambiado Internet, ¿o Internet nos ha cambiado?
Resulta violento reconocer durante un rodaje que tal o cual película la has visto descargándola de Internet. A esto siempre saltará alguien que cree estar situado en un plano moral superior: "No veáis las películas en Internet, id al cine".
Un planteamiento equivocado, desde mi forma de verlo. ¿Es más fácil intentar educar a toda una generación de jóvenes cuya cultura audiovisual ha crecido más allá de sus posibilidades sociales, culturales y económicas para que vuelvan al cine? ¿O es más fácil hacer entrar en razón a los productores audiovisuales españoles para que creen sus propios soportes en formato web para seguir registrando las audiencias de sus productos en Internet?
Me temo que la solución díficil es la correcta. La evolución del sector va de la mano del desarrollo de productos tecnológicos y nuevos medios. No puede ser una casualidad que cada vez tengamos pantallas más grandes en nuestros hogares y más asientos vacíos en las salas de los cines de nuestras ciudades.
Un planteamiento equivocado, desde mi forma de verlo. ¿Es más fácil intentar educar a toda una generación de jóvenes cuya cultura audiovisual ha crecido más allá de sus posibilidades sociales, culturales y económicas para que vuelvan al cine? ¿O es más fácil hacer entrar en razón a los productores audiovisuales españoles para que creen sus propios soportes en formato web para seguir registrando las audiencias de sus productos en Internet?
Me temo que la solución díficil es la correcta. La evolución del sector va de la mano del desarrollo de productos tecnológicos y nuevos medios. No puede ser una casualidad que cada vez tengamos pantallas más grandes en nuestros hogares y más asientos vacíos en las salas de los cines de nuestras ciudades.
sábado, 5 de diciembre de 2009
CÓMO ASCENDER EN TELEVISIÓN
El otro día estabamos en el corte para el bocata cuatro personas del departamento de cámara. El video assist, el auxiliar, el foquista y yo, el meritorio. El auxiliar habla sobre un amigo suyo que vive desde hace mucho tiempo sin trabajar.
El video assist comenta que un amigo suyo está en el paro desde hace mucho tiempo. No ha conseguido trabajo desde que se licenció. Cuando otro técnico de rango más bajo le pregunta qué estudió, éste le responde con orgullo "arquitectura".
Entonces yo, inocente de mí, muleteo la frase "Es que el sector de la construcción ahora..." Ni siquiera termino de hablar y el gesto de su cara ha cambiado: su boca dibuja una diagonal que subraya un parpadeo cómplice.
"¡Claro!" Pienso para mí. El sector audiovisual tampoco está en su mejor momento. Sueldos bajísimos, jornadas de 12h al día, dobles equipos de improvisados para cumplir el plan de rodaje... Y yo sólo soy un meritorio y la mierda siempre salpica hacia abajo.
Así que me dispongo a devolver el gesto de complicidad al compañero de esfuerzos y puteos: "Ya ves, mírame a mí. Licenciado y "masterizado" y haciendo el curro de un técnico sin cobrar un duro. A lo que el foquista responde con ironía: "¡Pues tu amigo arquitecto, que empiece poniendo ladrillo en una obra!"
Y yo me planteo cómo hubiese sido la reacción de mi hermano cuando al acabar medicina le dijeran: "¿Usted es médico especializado? Muy bien, entonces le recomiendo que emigre a su hospital autonómico más cercano y comience de conserje, apréndase los nombres de la gente, cáigale bien a sus jefes e intente ascender. Si no búsquese otro trabajo y cure enfermos en su tiempo libre".
El video assist comenta que un amigo suyo está en el paro desde hace mucho tiempo. No ha conseguido trabajo desde que se licenció. Cuando otro técnico de rango más bajo le pregunta qué estudió, éste le responde con orgullo "arquitectura".
Entonces yo, inocente de mí, muleteo la frase "Es que el sector de la construcción ahora..." Ni siquiera termino de hablar y el gesto de su cara ha cambiado: su boca dibuja una diagonal que subraya un parpadeo cómplice.
"¡Claro!" Pienso para mí. El sector audiovisual tampoco está en su mejor momento. Sueldos bajísimos, jornadas de 12h al día, dobles equipos de improvisados para cumplir el plan de rodaje... Y yo sólo soy un meritorio y la mierda siempre salpica hacia abajo.
Así que me dispongo a devolver el gesto de complicidad al compañero de esfuerzos y puteos: "Ya ves, mírame a mí. Licenciado y "masterizado" y haciendo el curro de un técnico sin cobrar un duro. A lo que el foquista responde con ironía: "¡Pues tu amigo arquitecto, que empiece poniendo ladrillo en una obra!"
Y yo me planteo cómo hubiese sido la reacción de mi hermano cuando al acabar medicina le dijeran: "¿Usted es médico especializado? Muy bien, entonces le recomiendo que emigre a su hospital autonómico más cercano y comience de conserje, apréndase los nombres de la gente, cáigale bien a sus jefes e intente ascender. Si no búsquese otro trabajo y cure enfermos en su tiempo libre".
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